El 4 de marzo de 2014, una corte federal de Estados Unidos encontró que la sentencia contra Chevron en Ecuador fue producto de fraude, extorsión, soborno y otras ilegalidades. El juez Lewis Kaplan determinó que Steven Donziger y sus socios, entre los que se encuentra el ecuatoriano Pablo Fajardo, perpetraron el mayor fraude judicial de la historia. Por medio presión y cohecho, los abogados consiguieron una sentencia a su favor.